Su estela gira entorno al jazmín, una flor sensual y suave, de tacto aterciopelado, que se equilibra perfectamente con el resto de componentes. Ésta inicia con jazmín, la flor encargada de marcar la personalidad y el camino a seguir. Seguidamente, su corazón se compone por flores blancas y hojas de grosella, creando una suave atmósfera de sensualidad, para finalizar con sándalo, un acorde totalmente seductor. EL JAZMÍN. Esta flor, juntamente con la rosa, adquiere una gran importancia en el mundo de la perfumería. Una flor de pequeño tamaño con unas propiedades aromáticas infinitas, es capaz de transmitir enigma, sensualidad y poder, y en cuestión de segundos tiene el don de activar nuestros sentidos.