Solamente un nuevo creador, podía lanzar al mercado este perfume lleno de audacia. Trierry Mugler explora un nuevo territorio con intención de revolucionar la perfumería y la moda de los años 80.Construido sobre emociones olfativas, recuerdos de infancia, risas joviales... la fragancia de Angel es imagen de una fiesta foránea (aroma de algodón de azúcar, chocolate, pralinés...) Aéreo y transparente la primera faceta evoca el cielo, mientras que la segunda es afrutada Gourmande y embriagadora la última faceta se construye en torno al pachulí y una nota de chocolate, para terminar con la miel, la vainilla y el caramelo