Es preferible tomarlo en aperitivos, al inicio de un evento, boda, comunión o bautizo y marida fantásticamente con diversos platos tales como el foie, las ostas o el jamón. Puede tomarse perfectamente en toda la comida o cena, así se prefiere con pescados y carnes blancas, pero también casa bien con una carne roja u otros platos algo más recargados y contundentes.